En los últimos meses, las fuerzas israelíes y los colonos han intensificado sus esfuerzos para expulsar a aproximadamente 2.500 palestinos de los pueblos de Masafer Yatta, al sur de Cisjordania. A principios de mayo, el ejército israelí demolió la mayoría del pueblo de Khilet Al-Dabe’, lo que representó la destrucción más grande en la zona hasta la fecha. Ahora, una nueva directiva militar amenaza con acelerar la demolición de otros 12 pueblos. La directiva, emitida por la Administración Civil israelí, obliga a rechazar automáticamente todas las solicitudes de construcción palestinas en esta área, citando necesidades militares, especialmente en la zona de fuego 918, un área cerrada por Israel desde los años 80 para desplazar a los palestinos. A pesar de los esfuerzos por minimizar las críticas internacionales, la expulsión masiva de palestinos en la región se ha vuelto una posibilidad muy real. Abogados y activistas advierten que esta nueva política facilita el desalojo sin revisar los casos individualmente. La comunidad palestina se enfrenta a un panorama sombrío, ya que las demoliciones se intensifican y los ataques de colonos continúan sin cesar, lo que agrava aún más la situación.
Título original: New Israeli directive expedites ethnic cleansing of Masafer Yatta
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