La Fundación Antonia Guerrero ha puesto a la venta más de 100.000 metros cuadrados de terrenos en Estepona, que forman parte de un legado destinado a financiar los estudios de mujeres pobres en la ciudad. Este legado, que data de 1926, fue dejado por Antonia Guerrero con el fin de ofrecer becas universitarias, especialmente en carreras como Derecho y Filosofía. El alcalde de Estepona, José María García Urbano, impulsa la subasta de estos terrenos, valorados en 66 millones de euros, con la esperanza de atraer inversores. Sin embargo, la operación ha generado polémica, ya que se cuestiona si se está vulnerando la voluntad de Guerrero. La oposición acusa al alcalde y a la Fundación de utilizar un legado de interés social para enriquecer a unos pocos, lo que podría contribuir al encarecimiento del mercado inmobiliario de lujo en la Costa del Sol. Además, la Fundación se enfrenta a dudas sobre cómo se utilizarán los fondos obtenidos, ya que según sus Estatutos, al menos el 70% de las ganancias deben destinarse a becas o a la creación de una ‘ciudad del conocimiento’. La situación pone de manifiesto el conflicto entre la conservación del patrimonio social y el impulso al desarrollo inmobiliario.
Título original: Se vende la gran joya de Estepona: el alcalde impulsa la subasta millonaria del legado destinado a las «mujeres pobres»
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